Un cuello fuerte es algo más que la imagen que proyecta, es una condición básica para cualquier persona, sin importar su edad. La mala postura del diario, las posturas incómodas para dormir, y la rigidez ocasionada con la edad puede llevar a desequilibrios musculares en el cuello y los hombros, lo que puede causar dolor o dolores de cabeza. La gente que trabaja en oficinas son vulnerables a este tipo de dolencias porque sus músculos están constantemente tensos y en mala posición, tanto en la silla como en la inclinación que hace la cabeza a la pantalla.
La construcción de un cuello fuerte no sólo evitará un dolor a futuro, sino que también podrá reducir la posibilidad de una conmoción cerebral, pues el cuello sirve como amortiguador entre el cuerpo y la cabeza. Para ello es indispensable fortalecer los músculos de cuello, hombros y espalda a través de ejercicios específicos.
Hay varias claves para un entrenamiento seguro y efectivo de cuello. Una de ellas es estar seguro de que cada movimiento sea lento Y controlado al menos dos veces por semana.